La superación del Benjamín

Las pequeñas del Segunda Benjamín se encuentran en su primer año de competición y, aunque no están obteniendo los mejores resultados, se dejan la piel en el campo cada fin de semana y van progresando desde el primer día. El conjunto está en pleno florecimiento y no hay derrota que se ponga por delante de sus ganas de seguir aprendiendo. El equipo jugará su séptima jornada este próximo fin de semana y su trabajo incansable dará frutos.

La evolución de su aprendizaje se aprecia día a día con cada mejora en control, coordinación, orientación y en la tecnificación individual y grupal.  De lo que más orgullosas se sienten sus entrenadoras, Sara Morer y Annelie Leitner, es de la evolución grupal que observan en los partidos.

El conjunto Benjamín es un ejemplo de superación y lucha constante. “Las virtudes de las peques son la sonrisa de cada una de ellas y el esfuerzo por superarse día a día”, asegura Sara. Un esfuerzo y un aprendizaje que no se concibe sin diversión: “Nos preparamos durante toda la semana con disciplina y esfuerzo, sin olvidar la diversión de cada niña porque sin diversión no hay aprendizaje”, afirma. Su entrenadora explica que, cuando llega el sábado, las jugadoras reciben el partido como un entrenamiento más que hay que superar y lo dan todo sin darle importancia a los resultados, porque no hay que olvidar que están en una formación continua.

Desde el banquillo, Sara y Annelie transmiten a sus alumnas confianza, creencia en una misma, superación y esfuerzo, claves que consideran necesarias tanto en el deporte como en la vida. “Nuestra labor desde banquillo sobre todo es formar personas, enseñarles valores como tolerancia, respeto, humildad y esfuerzo. Valores que pocos transmiten y que son más necesarios que la propia técnica con el balón”, concluye Sara.