Michelle Romero en `She Talks´: «El Hampa nos tuvo 12 horas secuestradas»

Michelle Romero (Venezuela,1997) llegó este verano al Zaragoza CFF como uno de los fichajes estelares en el ataque blanquillo. La internacional con la Vinotinto, además de contar con una gran trayectoria deportiva hasta la fecha disputando dos mundiales en categorías inferiores, tiene una vida llena de anécdotas y experiencias increíbles y sorprendentes. Hoy nos habla un poco más de ella, de sus raíces, su pasión por el fútbol y la vida en su país. Todo ello y mucho más, gracias a ARPA, que nos dejó su sede para poder realizar la entrevista.

¿Cuándo cogiste tu primer balón?
A los 12 años. Antes hacía modelaje.

¿El fútbol fue amor a primera vista?
Sí. Mis hermanos jugaban conmigo y no era lo habitual para una chica, pero me lo pasaba muy bien, iba a entrenar con ellos… y de ahí nació ese afán..

¿Tú familia te apoyó?
Me han apoyado desde el primer momento.

Cuando empezaste, ¿había equipos para niñas o tuviste que jugar con niños?
Al principio tuve que jugar en el equipo de mi hermano menor durante tres años porque en ese momento no había suficientes niñas jugando.

¿Te costó poder salir hacia adelante?
Fue muy difícil tanto para mi como para los niños con los que jugaba. Imagínate el estar rodeada de niños y de repente viene una niña a jugar… se cohibían de entrar más duro por si podían hacerme daño.

¿Fue el obstáculo más difícil?
Si, pero realmente yo lo pasaba muy bien jugando con mis hermanos y era muy pequeña así que no le prestaba mucha atención.

¿Qué fue lo que más te ayudó a poder salir hacia adelante?
El hecho de que a los 14 años me llamase la selección fue un paso muy importante y empecé a tener metas mas altas. Fui a un mundial sub-17, donde me di cuenta de lo que habíamos logrado para el fútbol femenino en mi país y de que sí podía dedicarme a esto.

¿Mejor momento deportivo hasta la fecha?
Hasta la fecha he ido a dos mundiales, el sub-17 y el sub-20, y ahora mi sueño es ir a uno con la absoluta.

La primera vez que saliste a Europa, ¿cuántos años tenías?
Cuando vine a vivir a España tenía 18 años.

Supongo que fue duro dejar a tu familia.
Fue un poco difícil, otra cultura, otro continente…pero en el Deportivo de la Coruña me hicieron sentir muy cómoda y vivía con dos compañeras con las que prácticamente crecí en la selección y me ayudaron mucho. Aún así, el extrañar a tu familia y tus padres no hay manera de suplirlo.

Y en Zaragoza, ¿cuál es tu alimento aragonés favorito?
El Jamón de Teruel.

¿Cómo es vivir en tu país?
Venezuela es un país que, a pesar de todo lo malo, nosotros intentamos hacer que sea lo menos duro posible. Yo amo estar en mi país porque como estoy ahí no estoy en ningún sitio aunque aquí tenga toda la comunidad del mundo. Con lo poco que tenemos, tenemos muchísimo.

Antes has dicho que cuando empezaste era raro ver a una chica jugar al fútbol, ¿cómo está visto actualmente en Venezuela?
Está muy normalizado. De hecho yo voy a Venezuela y me reconocen por la calle, me piden fotos, que firme camisetas…ya somos referentes. Poco a poco, hemos logrado reconocimiento por mérito propio y la gente nos apoya muchísimo.

¿Cómo te sientes al respecto?
A veces no me lo creo, pero lo vivo con tranquilidad y tratando de ser un ejemplo para las niñas que vienen.

Hace dos años salió a la luz el caso del ex seleccionador venezolano Kenneth Zseremeta por haber abusado sexualmente de una jugadora, ¿eras una de las integrantes de plantilla?
Sí.

¿Cómo reunisteis el valor para poder denunciar esa situación?
Eso fue cuando teníamos 15 años. En ese momento, no éramos conscientes y no sabíamos la gravedad de la situación. Cuando crecimos y supimos la importancia que tenía, la jugadora nos lo comunicó y nosotras nos solidarizamos con ella porque sabíamos que era muy importante tanto para ella como para todas.

Fuiste víctima del Hampa, ¿cómo ocurrió?
Estaba de fiesta con unas amigas y cuando salí de la discoteca nos quitaron los teléfonos, nos cogieron y nos tuvieron doce horas secuestradas. Finalmente, nos soltaron y cuando llegué a mi casa estaba todo lleno de policías, mis padres muy preocupados y casi se me sale el corazón por la boca.

¿Es un grupo muy reincidente en tu país?
Antes más, ahora no tanto. Mi caso fue extraño porque normalmente se lo hacen a gente con dinero.

¿Puede ser a raíz de ser un personaje conocido?
Puede ser, porque si no, no le encuentro el motivo.

¿Cómo supiste que era ese grupo?
Porque estaban armados. También recibí posteriormente llamadas a casa con amenazas diciendo que si no entregaba cierta cantidad de dinero me iban a secuestrar otra vez, que le iban a hacer daño a mi familia.. Tuvimos que hablar con Inteligencia y ahí fue cuando se dieron cuenta que era este grupo.

¿Eras consciente de lo que estaba pasando?
Para nada. No sabía lo que estaba ocurriendo.

¿Fue un caso público?
Se hizo público porque mi hermano llamo a un periodista muy reconocido allí y él lo puso en las redes. Entonces empezaron a estallar, cuando miré mi Instagram tenía mil mensajes… La gente empezó a publicar que estaba desaparecida… Se hizo totalmente viral.

Actualmente estás viviendo del fútbol, ¿te ves haciéndolo a largo plazo?
Sí. Mi meta es vivir de esto lo más que aguante mi cuerpo.

¿Qué es el fútbol para ti?
Es mi vida. Desde pequeña que lo vengo haciendo y me ha hecho vivir con alegría. He llorado por el fútbol, he conseguido grandes cosas, he conocido a grandes personas y no me imagino una vida sin él.

¿Un mensaje para la afición?
Que nos sigan apoyando. Empezamos con una mala racha, y gracias a su apoyo y a ser fuertes mentalmente, hemos conseguido darle la vuelta, así que solo les pido que lo sigan haciendo porque se nota mucho.