Hellen Mubanga (Lusaka, Zambia, 1995) volvió a ser parte del primer equipo empezada la segunda vuelta de la temporada después de terminar su recuperación de rotura de ligamento cruzado anterior en su país natal, Zambia. En esta entrevista, realizada gracias al espacio prestado por la sede de Aragón Alimentos, Mubanga nos cuenta sus raíces, su recuperación y sus aspiraciones para el mundial que se disputará este verano.
¿Cómo y cuándo empezó tu pasión por el fútbol?
Fue cuando era muy pequeña, a los nueve años más o menos. Durante mi infancia tuve una relación muy cercana con mi hermano mayor, que tiene dos años más, y cada vez que salía a jugar al fútbol siempre iba con él. Hice casi todos los deportes que él hizo.
¿En el colegio también jugabas?
Sí.
¿Y lo veían mal?
De donde vengo, es muy difícil tener el mismo apoyo siendo mujer que los futbolistas masculinos. Cuando crecí había mucha más crítica sobre nosotras. Sin embargo, ahora creo que se está convirtiendo en algo más interesante y la gente lo apoya mucho más.
¿Cuál es la mayor dificultad en una mujer de tu país para dedicarse al fútbol?
El principal es el apoyo como te digo. No hay visibilidad y es muy difícil ser escuchada o ser vista y la mayoría se rinden por eso. Por eso hay que ser fuertes y tener determinación para llegar a dedicarte a esto.
¿Cómo lo conseguiste?
Mi mentalidad ha sido siempre saber lo que quiero hacer. Partiendo de eso, para mí ya era una razón suficiente para continuar y no rendirme nunca.
Has comentado que cuando creciste había muy poca visibilidad en tu país, ahora mismo ¿El fútbol femenino en Zambia está tan desarrollado como en Europa?
Se ha desarrollado mucho, pero tanto como en Europa. Seguimos un poco detrás pero casi estamos ahí.
Tanto Nachula como tú sois referentes en vuestro país ¿cómo te sientes al respecto?
Estoy muy orgullosa tanto de Nachula como de mí misma. No es ni ha sido fácil por todo el trabajo que ha habido detrás.
De cara al mundial que se disputará este verano ¿qué aspiraciones tienes?
Sabemos que es una competición muy difícil para nosotras. Especialmente siendo zambianas ya eres considerada una selección menor, pero creo que en estos últimos años el fútbol ha cambiado y cualquier cosa es posible así que veremos lo que pasa.
Sufriste una lesión de ligamento cruzado la temporada pasada ¿ha sido un proceso duro?
Ha sido muy duro. Lo que más me costó aceptar es el tiempo que lleva la recuperación porque quería estar bien lo antes posible, así que lo que más me llevo es el haber aprendido a ser paciente.
Como jugadora ¿cuál dirías que es tu mayor virtud?
Mi mayor virtud es la técnica y el control del balón.
Llevas tres años en el equipo y este ha sido el club que te tendió una mano para jugar en Europa, ¿qué significa el Zaragoza CFF para ti?
Estoy muy agradecida al club por darme la oportunidad de jugar aquí. Ellos vieron el potencial en mí y fueron los que decidieron apostar y traerme. Incluso cuando me lesioné de la rodilla, siguieron apoyándome hasta mi recuperación. Solo tengo palabras de agradecimiento.
¿En estos tres años viviendo en Zaragoza ¿cuál es tu alimento aragonés preferido?
Casi todos (entre risas), pero me quedo con el Jamón de Teruel.
¿Cuáles son tus metas por alcanzar?
Mi país se ha clasificado para el Mundial,. Si tengo una oportunidad de jugar y tener visibilidad para que me vea mucha gente y poder llegar a los ojos de los más grandes sería un sueño cumplido.
Hasta el momento ¿cuál ha sido tu principal objetivo conseguido?
El ser futbolista profesional en sí es ya un logro conseguido. Obviamente, una vez alcanzado eso siempre quieres más, pero en mi caso el levantarme todos los días haciendo lo que me gusta es una meta alcanzada.
Por último, ¿un mensaje para la afición?
Sabemos que nos sigue mucha gente que nos sigue y nos apoya, y solo les pido que sigan igual que lo están haciendo. Hay momentos difíciles durante la temporada.