Con un completo historial deportivo internacional a sus espaldas, Annelie Leitner se ha asentado en Zaragoza y quiere seguir progresando en Europa para estar más cerca de su familia. La delantera austriaca, a pesar de su juventud (25 años), hace un repaso sobre su trayectoria futbolística, su vuelta al combinado nacional y sus futuros proyectos. Su experiencia personal le ha llevado a disputar ligas en diferentes países (Austria, Estados Unidos, Corea del Sur o Israel, entre otros), marcando positivamente su evolución. Ahora, Annelie busca esa estabilidad que, para una deportista, es tan esencial. Nos tomamos un café con ella en la cafetería de uno de nuestros patrocinadores, El Criollo.
– ¿Qué te está pareciendo Zaragoza? ¿Ves mucho cambio respecto a otros lugares donde hayas vivido y jugado?
La verdad, me encanta Zaragoza. No es una ciudad pequeña ni grande, es perfecta para disfrutarla en el menor tiempo posible y no te agobias por perderte en sus calles. Además, puedes moverte y pasar el tiempo con diferentes opciones: pasear, hacer turismo… Zaragoza es una ciudad que tiene mucho de lo que estoy buscando, algo que agradezco.
– Austria, Guatemala, Estados Unidos, Israel, Corea del Sur… Y siendo todavía joven. ¿Qué cambios, en lo personal, crees más importantes a partir de estas experiencias?
De cada lugar se saca algo con lo que considero que puedo crecer como persona y jugadora en muchos aspectos. A diferencia de en otros países, aquí puedo dejarme llevar y congeniar mejor con la sociedad en España. De alguna manera, se acerca a mi forma de ser, lo cual me beneficia. Además, me ayuda a tener un papel de enlace con otras jugadoras y así, que haya una mayor y mejor química dentro del equipo. Eso, personalmente, me reconforta.
– ¿En qué aspectos crees que destacas como futbolista y en tu juego?
Creo que juego con mucha pasión y estoy enamorada de este deporte al 100%. Intento y puedo demostrarlo en cualquier entrenamiento o partido, porque quiero ayudar al equipo de cualquier forma. Además, creo tener un rol muy importante dentro del equipo, gracias al factor del idioma, siendo ese enlace entre las jugadoras. Futbolísticamente, quizá sea más física y profunda dentro del terreno de juego. Por otra parte, el hecho de jugar me llena, sea en la posición que sea, aunque mi sitio natural es ser delantera. A pesar de ello, le he cogido cariño a jugar en posiciones más defensivas -siendo carrillera, extrema o, incluso, lateral izquierda- y hacer un fútbol más diagonal. En definitiva, me gusta el juego en si y allá donde me pida el entrenador en todo momento, jugaré dando el 100% de mí.
– Es tu segunda temporada, pero ya eres una de las capitanas, junto a Teresa, Lucía y Lana. ¿Qué te supone, personalmente, tener ese reconocimiento en el equipo?
Sinceramente, me siento muy afortunada. Contar con el apoyo de tu equipo, que te vean como ejemplo a seguir y que te respeten… Me motiva bastante. Ser una líder o guía es un orgullo y me alegra que el resto de las jugadoras me sigan y, en ese aspecto, pueda beneficiarnos como conjunto para lograr los objetivos.
– Ha sido todo un revés la lesión de Lana que vuelve a alejarla de los terrenos de juego. Y otro caso es el de Judith. ¿Crees que os están afectando, como equipo, las lesiones?
Sin duda. Ambas jugadoras son importantes en el club y siempre tienen algo que aportar en muchas facetas. Estos contratiempos nos afectan a todas, por supuesto a Judith y a Lana más. Respecto a Lana, personalmente se hace más duro, puesto que volvió de otra lesión duradera y apenas ha podido demostrar lo implicada que está en el proyecto deportivo. Ella da otra energía y supone otra marcha para el resto de la plantilla. De una u otra manera, anima ver a futbolistas así y eso puede notarse en el campo, incluso en los momentos más determinante de un encuentro.
– ¿Qué se siente siendo una de las jugadoras más destacadas del equipo en la actualidad? En parte, también, por tu versatilidad en los partidos.
Como he podido comentar antes, he jugado en otras posiciones, pero no es una novedad para mí, dado que en el pasado me ha tocado dar otro tipo de juego. De hecho, tengo cariño personal a estar en posiciones más defensivas, ya que entiendo que hay que ser lo más completa posible. Jugando donde me toque, siempre daré todo.
– Otro aspecto que también te gusta de España es la alimentación, especialmente los Alimentos de Aragón. ¿Qué te ha gustado más?
Sin saltarme la dieta, siendo la nutrición algo importante en una futbolista, puede decir que hay mucha variedad dentro de la comida española, más de lo que piensa la gente, aunque destacaría más la carne, sobre todo aquí en Aragón alimentos como el ternasco o la longaniza de Graus. No puedo negar que, de vez en cuando, toca ese momento diferente y no restringirte a lo que te marcan, encontrando ese balance y no agobiarte en ese sentido. Hay que disfrutar de la vida y, eventualmente, darte ese capricho.
– En lo colectivo, la temporada está yendo algo irregular en estas primeras jornadas. Además de las lesiones citadas, ¿qué piensas que está pasando en general?
A pesar del duro palo de las lesiones, no creo que haya problemas dentro del equipo. Hay talento y potencial para salir adelante y lograr los resultados. La competitividad se hace cada día más dura, eso sí, y no estamos acostumbradas a ese tipo de juego muy variable entre equipos desde otras categorías. Se puede pelear en lo deportivo, aún hay margen para reaccionar. Sin embargo, los equipos rivales están mejorando considerablemente y la competición hace que sea más igualada respecto a otras temporadas.
– Volviendo al tema deportivo… ¿Cómo de orgullosa estás al defender los colores de tu país y cuáles son tus objetivos junto a Austria?
Es un orgullo, es el sueño absoluto para cualquier futbolista. Es el objetivo máximo en una carrera deportiva, ya que representas a tu país, de dónde vienes y por el que lo das todo. Es un gran honor y una experiencia irrepetible. De hecho, jugar para clasificar a Austria para el Mundial de 2023 (que ojalá pase) ya es un sueño hecho realidad. No se puede describir con palabras, hay que vivir esto en primera persona.
– ¿Cómo recuerdas la primera vez que te dicen que vas a jugar con Austria?
¡Buah! – Annelie recuerda lo bonita que fue esa experiencia, sonriendo sin parar-, sencillamente, fueron momentos increíbles, algo mágico. No puedes dejar de sonreír en esos momentos. Es más, aún recuerdo dar botes de alegría en mi cuarto, celebrando esa convocatoria. No pude disimular esa sensación tan indescriptible.
– ¿Qué mensaje darías para la afición ante esta temporada tan exigente?
Toca seguir apoyando al Zaragoza CFF, de cualquier manera y sentimos que la afición está siempre cerca de nosotras, en cualquier aspecto. No se puede dudar de este equipo en ningún momento. Además, nuestros seguidores saben que las jugadoras siempre darán todo lo que haga falta en el campo para lograr los objetivos, sea como sea. De hecho, no seríamos tanto si no tuviéramos a la afición a nuestro lado, tan cerca y con tanto ánimo.