Un café con Judith Sáinz: «En mi cabeza siempre ha estado el volver a jugar»

Judith Sáinz (Pamplona, 1998) ha vuelto a los terrenos de juego tras lesionarse del ligamento cruzado la pasada temporada en Copa de la Reina frente al Málaga. Después de lo que la jugadora ha llamado su “redebut” la pasada jornada frente al Athletic Club C, nos cuenta cómo ha sido el proceso desde la lesión hasta su ansiada vuelta. Todo ello y más, acompañada de un buen café de la mano y confianza de Cafés El Criollo.

“332 días desde la lesión y 249 desde la operación”, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza al escuchar esos números?

Hombre…son números bastante largos y al final nadie le gusta caer lesionada tanto tiempo. Han sido días difíciles, ha habido momentos buenos y otros en los que echas mucho de menos el entrenar y el ver a tus compañeras jugar. No puedes ayudar, no porque no quieras sino porque el cuerpo no te lo permite, pero desde el primer día de la lesión hasta la operación pasando por la recuperación siempre he tenido en la mente le volver a jugar. Sabía que iban a ser meses muy difíciles pero siempre con el objetivo de volver al 100%.

¿Qué sentiste en el momento de la lesión?

Lo recuerdo bastante bien, fue contra el Málaga en Copa de la Reina y cuando apoyé el pie, los tacos de la bota se quedaron clavados y en el momento en el que quise girarme la rodilla se giró y me caí con todo el peso encima de ella, sentí el crujido.

¿El mítico “crack”?

Sí, el que todo el mundo siente cuando tienes este tipo de lesión. En ese instante, estaba en la banda y lo único que hice fue mirar a la línea y decirle que por favor llamara a la fisio y que me sacaran del campo.

¿Qué se te pasó por la cabeza?

Nadie del equipo en principio pensaba que me había roto el ligamento cruzado. Creo que todos éramos positivos aunque tuviese la rodilla hinchada. Me hicieron la típica “prueba del cajón” y parecía que todo estaba bien aunque sí que es verdad que no podía caminar y al apoyar me dolía bastante. Tenía dolor y estaba asustada pero en primera instancia no pensamos que fuese de tal gravedad.

¿Recuerdas el día que más decaída has estado?

El momento en el que me dieron los resultados fue el peor día de todos, no se lo recomendaría vivir a nadie y como he dicho, al no esperar que estuviese roto y no haber pasado antes por una lesión de larga duración, fue muy difícil. Llamé al entrenador llorando porque al principio cuesta entender el porqué de esta lesión, pero poco a poco y gracias al apoyo de mis compañeras, mi familia y mi pareja empiezas a pensar más en positivo.

¿Te daba miedo la operación?

Sin duda. Me daba más miedo la operación que el hecho de estar cinco o seis meses recuperándome porque sé que soy una jugadora que trabaja duro y que iba a seguir todos los pasos para volver más fuerte.

El proceso de recuperación

Dejando atrás el momento de la lesión y centrándonos en la recuperación ¿cómo definirías el proceso?

Bastante positivo. Una vez operada de la rodilla y con ganaras de afrontar la recuperación, esta ha sido bastante buena. No he tenido apenas dolores y desde el primer momento, todo lo que me han ido marcando y los objetivos que nos proponíamos a corto plazo los he ido cumpliendo incluso antes de plazo. Hasta los fisios me decían “¡qué bien vas!”.

¿Ha habido un antes y un después de ti a raíz de la lesión? Ya no solo físicamente sino de mentalidad, madurez…

Sí, yo creo que el pasar por esta lesión hace que psicológicamente tu cabeza se haga mas fuerte. Todos estos meses te dan para pensar, analizar y valorar todo en mayor medida y sí que es verdad que si algo he mejorado ha sido la paciencia. Soy una jugadora bastante activa y que no solía tener mucha paciencia y con esta lesión he mejorado ese aspecto.

¿Qué ha sido lo más difícil de afrontar?

Creo que el momento más difícil fue el año pasado, cuando viajamos a Córdoba y acabamos descendiendo. El afrontar un descenso sin poder ayudar al equipo y aportar lo que tengo viendo a las compañeras cómo están dando todo y no están consiguiendo resultados, sumado a estar fuera del campo sin dar mi granito de arena fue un momento bastante complicado.

¿Has tenido miedos o inseguridades durante la recuperación?

Inseguridades tenemos todas. Esta lesión hace que pierdas mucha musculatura que tienes que volver a fortalecer y recuperarla, entonces siempre ha habido inseguridades de cómo hacer según que ejercicios o si los estaba haciendo bien realmente, o si iba a conseguir los objetivos a corto plazo. Por suerte, siempre he estado acompañada de los fisios y mi readaptador que me han ido guiando y ayudando para ver si todo funcionaba.

Has nombrado a los fisioterapeutas y a gente del club, pero si tuvieras que nombrar a la persona más importante durante este proceso, ¿quién sería?

Dentro del club diría que Cristina, una de las fisioterapeutas, ha sido la que más ha estado presente en todos los entrenamientos de recuperación y ha podido ver y valorar mi evolución mejor que nadie.

¿Y fuera del club?

Mi pareja. Al final pasamos muchas horas juntos y es quien me escucha después de cada entrenamiento o partido y me pregunta en todo momento cómo me encuentro.

La vuelta de Judith Sáinz a los terrenos de juego

¿Cómo te sientes al volver después de estar tanto tiempo parada?

Cuando los fisios me dijeron que me veían bien y ya podía volver a jugar fue algo muy bonito, pero el “redebut” ha sido lo más especial, en el vestuario lo hablamos y le pusimos ese término. El momento en el que me mandaron a calentar y Samu me dijo “Judith sales al campo”, la sonrisa la tuve de oreja a oreja.

¿Tuviste buenas sensaciones en el partido contra el Athletic?

Al principio tuve esos nervios de no jugar desde hace mucho tiempo y de cómo iba a ser, si iba a tocar balón o no, donde iba a jugar etc. Pero en el momento que me llaman y me pongo la camiseta, las espinilleras, me ato las botas…ya todo desaparece; y ya cuando hicieron el cambio y entré solo pensé en jugar y disfrutar que es lo que llevo haciendo toda la vida.

¿Tienes miedo a una posible recaída?

Lo he pensado alguna vez pero creo que todo pasa por algo. Ahora mismo quiera o no tengo una rodilla “joven”, que tiene seis meses de vida y hay que cuidarla bien. Por ello, he empezado a hacer más rutinas de prevención y además, tenemos a David, nuestro preparador físico, que nos mete mucha caña durante la semana y desde que llegó me ha estado ayudando y aconsejando este tipo de rutinas porque al final tú misma eres consciente de que tienes que trabajar más allá de lo que haces en el equipo.

Expectativas u objetivos para esta temporada

A nivel personal, volver a jugar y ser feliz como lo era antes, el sentirme al 100% y ver que puedo seguir aportando al equipo; y a nivel colectivo, lograr el ascenso. No ha empezado la temporada como nos gustaría pero tenemos un grupo bastante unido, también han llegado chicas nuevas y eso lleva tiempo conocerlas y saber cómo juegan.

Para finalizar, ¿cuál es tu mensaje a la afición?

Les diría que sean positivos, que vengan a animarnos y apoyarnos como ya lo están haciendo porque los resultados llegarán. Por nuestra parte, seguimos trabajando día a día en cada entrenamiento y tenemos las ideas claras aunque haya que mejorar en ciertos aspectos. También es cierto que los árbitros no nos están ayudando pero la temporada es muy larga y nosotras tenemos en mente el objetivo del ascenso.