Lana Spitler, (EEUU, 1995), recaló hace tres temporadas en las filas del Zaragoza CFF, justo el año de la pandemia. Los dos años siguientes, pasó por dos lesiones muy graves en su rodilla, mermando su participación en el equipo. Sin embargo, esta temporada por fin tiene continuidad, ha recuperado la confianza y está demostrando su gran nivel como futbolista, siendo pieza clave en la delantera de Samu Luna. En esta entrevista nos cuenta cómo fue su llegada al Zaragoza, la adaptación a la ciudad y el proceso de recuperación; y cómo este le ha cambiado tanto mental como físicamente. Todo ello y más, acompañada de un buen café de la mano y confianza de Cafés El Criollo.
Su llegada a Zaragoza
¿Cómo se fraguó la llegada al Zaragoza CFF?
Fue por mi agente. Estaba jugando en Suecia, me dijo la posibilidad de jugar aquí y decidí tomarla. Después llegó la pandemia, pero quise renovar el contrato porque la primera temporada estuve muy a gusto y el club tiene los mismos objetivos que yo por alcanzar.
¿Fue difícil tomar la decisión?
No. Sabía que el hecho de cambiar de un lugar a otro no es algo cómodo de primeras, pero estaba ilusionada y con muchas ganas de venir.
¿Cómo fue la adaptación al principio?
Fue muy difícil. La cultura es muy diferente a la de Estados Unidos, incluso en Suecia es diferente a mi país, pero mucho más similar que en España. Sin embargo, ahora mismo me gusta mucho la ciudad y realmente Zaragoza se ha convertido en mi segunda casa. Es un lugar muy especial para mí.
¿Tu familia te apoyó?
Sí, siempre apoyan mis objetivos y comparten su opinión. Es difícil para ellos estar en otro país, y yo también necesito en ciertos momentos para volver y pasar tiempo con ellos.
En estos tres años ¿cuál dirías que es tu alimento aragonés favorito?
Escogería el Jamón de Teruel.
Sus dos lesiones de rodilla
En las pasadas temporadas sufriste dos graves lesiones de rodilla, pero esta temporada estás a un gran nivel, además de tener continuidad ¿Cómo te sientes?
Me siento con mentalidad positiva. Aún no estoy recuperada al cien por cien, pero para ser honesta, estoy muy feliz de que todo se haya solucionado y de que los malos momentos hayan pasado
¿Cómo fue el proceso de lesionarte de gravedad no una, sino dos veces?
Ahora que me acabo de recuperar de la segunda, la verdad es que la primera fue mucho más fácil que gestionar que la última. Esta segunda lesión ha sido muy difícil tanto mentalmente como físicamente porque la operación fue mucho más complicada.
¿Qué has aprendido de estas dos lesiones?
Cuando pienso en la primera temporada justo antes de la lesión y me veo ahora, es completamente diferente. Sigo manteniendo ciertos puntos, pero la forma de jugar es muy diferente a la que jugaba porque – entre otras cosas – estos dos años que he estado lesionada he pasado mucho tiempo viendo partidos. Antes jugaba de una forma más americana, en la que no piensas tanto y tu objetivo es marcar; y ahora me he vuelto mucho más asociativa y soy capaz de pensar y ver cosas en el campo que antes no veía. Aún así, me falta tener más continuidad para ganar agilidad en ese tipo de cosas.
Cómo ve al equipo actualmente
La última jornada acabo en empate, ¿qué conclusiones sacas del partido?
Fue un partido que necesitábamos ganar y acabamos empatando, pero tampoco hay que mirarlo como algo malo sino como aprendizaje. La buena actuación del equipo tuvo altibajos durante todo el partido, asi que para los siguientes encuentros estamos centradas en tener más consistencia en el juego.
¿Cómo ves al equipo ahora que está en buena dinámica?
Ahora estamos mucho mejor. Quizás al principio estábamos un poco encerradas y frustradas en porque las cosas no acababan de salir. Sin embargo, creo que estamos sabiendo darle la vuelta a la situación y confío mucho en el equipo.
Por último ¿un mensaje para la afición?
Les diría que una vez que nos traslademos al campo nuevo para los partidos, nos gustaría ver su apoyo en casa igual que lo están haciendo ahora.