Lucía Fuertes (Zaragoza, 1997) es una de las referentes del Zaragoza CFF. Canterana y capitana en la actualidad, con ella echamos la vista atrás (con el paso por otro club de la categoría incluido) para realizar un repaso a su carrera deportiva y, sobre todo, para hablar de la ilusión y las ganas de luchar por los objetivos que merece el equipo aragonés como la vuelta a la máxima categoría del fútbol femenino español. ¡Hablamos con Lucía Fuertes en la cafetería de «El Criollo»!
Una temporada extraña. Se pasó de luchar de inicio por el ascenso a una situación actual que ha cambiado mucho, con la permanencia entre ceja y ceja. ¿A qué se debe?
En efecto. Hay que ser realista a día de hoy, ha habido mala suerte con las lesiones, bajas inesperadas… Pero el equipo confía en sí mismo, sin duda. Una temporada -y más en el fútbol- da muchas vueltas y hay delante mucha competitividad, con equipos que compiten de tú a tú y van a por todas. Reto Iberdrola es una liga disputada y nadie te regala nada. Quedan cinco partidos importantes, contra rivales directos por diferentes situaciones y hay que tener la mentalidad firme para luchar y alcanzar la permanencia lo antes posible.
Otro factor es también el cambio de entrenador. ¿Influye en el equipo este giro de guion?
Con Víctor no había ningún tipo de problema, pero por diversos motivos hacía falta un cambio. Con la llegada de Samuel, llegó ese soplo de aire fresco necesario y se tradujo, al momento, sobre el terreno de juego con resultados positivos. El trabajo colectivo es eficaz, las jugadoras estamos enchufadas y se lucha en todo momento. No somos las mejores por lograr victorias de prestigio ni las peores por las derrotas. Hay confianza en el equipo al completo y, sin titubeos, se va a cumplir con este desafío deportivo que hay por delante.
En la actualidad, la losa de tres derrotas seguidas pesa mucho. ¿Hay ganas de frenar esta dinámica negativa?
¡Por supuesto! Dar un giro a esta situación es necesario. Es cierto que se esperaba puntuar para estar en otro escenario, pero no ha sido así. Eso sí, el equipo tiene que seguir con esa actitud de pelear en todo momento y no bajar los brazos. De hecho, ante el Athletic de Bilbao “B” en casa (la siguiente jornada), el objetivo más claro es el de volver a sumar y voltear la dinámica.
Primer gol como profesional de Lucía Fuertes: «Más vale tarde que nunca»
En la última victoria en casa fuiste una de las protagonistas marcando tu primer gol como profesional. ¿Qué se siente en ese momento?
Lucía Fuertes y gol… No esperas que algo así suceda y más tras tanto tiempo. En la cantera sí pude marcar algunas veces, pero como profesional… Me estrené ese día en mi carrera deportiva, es así. Mejor tarde que nunca, como se dice. Hubo un cúmulo de pensamientos y no supe reaccionar ni pensé con claridad, además de celebrarlo con mis compañeras e ir a por todas. Fue ante el DUX Logroño y, además, el empate. Fue clave en un partido disputado, ya que ayudó para dar la vuelta al marcador y dejar los tres puntos en Zaragoza. Un chute de moral en todos los sentidos.
Y ese gol fue ante el DUX de Logroño. Allí jugaste durante año y medio. En retrospectiva, ¿qué recuerdos hay de esa época?
Sin duda, los recuerdos vividos allí son súper bonitos. Cercanía con la ciudad, compenetración con las compañeras, el ascenso de categoría con el club… Una etapa que guardo con mucho cariño, desde luego y que han convertido a Lucía Fuertes en una persona más completan y con una evolución vital. He vuelto a Zaragoza, pero fue una decisión correcta en ese momento.
¿Por qué ese cambio de club y ciudad?
No tiene un porqué. Estar en Zaragoza y tener todo aquí (familia, amigos, estudios…) es un panorama ideal, pero me hacía falta en lo deportivo dar ese paso para sentir confianza y tener mayor protagonismo. Dar ese paso atrás fue un impulso más bien para que no se estancara mi progresión futbolística. En lo colectivo, el ambiente era ideal en todo momento, pero era necesario, egoístamente, un cambio en lo personal y tener otro rol más destacado, subir otro escalón más en lo deportivo.
En el 2019, vuelta a Zaragoza y además, como referente del club. Eres canterana y capitana del primer equipo en la actualidad…
¡Efectivamente! Defender el escudo del club siempre es un orgullo. Además, como capitana, ser una líder del vestuario inspira más confianza y templanza. La gente viene y va, se queda, se viven buenos momentos: personales, deportivos… Al final, lo importante es sumar y aportar al equipo como sea y luchar siempre por los objetivos. En nuestro caso, desde el Zaragoza CFF, lo ideal sería el ascenso y conseguir esa meta. Sea del modo que sea, el equipo va en la misma dirección y tener una confianza firme.
Polivalencia y versatilidades, claves para Lucía Fuertes
Además, tienes una faceta multiusos en la defensa pero, ¿te sientas más cómoda como central?
Hay preferencias en el centro de la zaga, por supuesto. Jugar en la defensa, en lo personal, es más natural. La polivalencia es importante, más aún si las circunstancias lo requieren. Hay que estar preparada en todo momento y jugar lo mejor posible, con beneficio directo al grupo. Ya sea como titular, como suplente… Hay que acoplarse y toca arrimar el hombro, seguir las directrices del entrenador y dar, en todo caso, el 100% para el bien general, tanto en lo individual como lo grupal.
Esto es algo que se puede ver esta temporada con la metamorfosis deportiva de Sara Balma: de mediocentro a defensa central desde la llegada de Samuel al banquillo.
Sara lo hace muy bien en esa nueva faceta y hay que alegrarse por ella. Las lesiones aceleraron ese cambio de posición, pero la transición y el rendimiento han sido positivos y, cuando algo funciona, hay que seguir con ello. En cualquier momento, acatar la decisión del entrenador es vital e importante para las necesidades u objetivos del equipo en determinados momentos.
Con 15 años te llegó el debut en primera división. Ahora debutar tan joven es más complicado. ¿Sentiste nervios o presión en esos momentos?
Mucha emoción, la verdad. De hecho, no hubo nervios, sino una gran ilusión que iba a más. Eran otros tiempos, pero no deja de ser muy bonito. Fue en Santander, ante el Racing. Grandes recuerdos, siempre con una cariñosa acogida de las compañeras como si fuera una más. La familia también estaba muy pendiente de todo lo que sucedía. Además, para redondear, ese fin de semana fue mi cumpleaños y lo hizo todavía más especial si cabe. Un día para el recuerdo e imborrable en mi vida.
Una defensa mítica del Athletic Club de Bilbao, referencia futbolística para Lucía Fuertes
En tu carrera deportiva, ¿hay alguien a destacar? Un modelo a seguir desde que empezaste.
Desde pequeña, supe que quería destacar en fútbol. Hace años, cuando estuve en primera división con el Zaragoza CFF, en un desplazamiento a Bilbao, coincidí con Vanesa Gimbert, aunque como rival. Una jugadora adelantada a su tiempo y con los fundamentos tácticos muy asimilados, con un juego diferente que me fascinó desde el primer momento. Pensar que Lucía Fuertes tiene delante a Vanesa… Era algo inesperado. Se va a retirar a final de la presente temporada, pero su desempeño en el Athletic de Bilbao ha sido intachable, un reflejo de una futbolista diferente y una gran referencia en muchos aspectos: longevidad de carrera, posición, manera de jugar… Ha sido una influencia directa muy destacada en mi trayectoria deportiva.
Y verla en la televisión o en el terreno de juego supongo que no tiene ni punto de comparación…
Sorprende más en directo, porque no eres consciente de su arsenal como jugadora hasta que lo ves en el momento. En lo personal, fascina más por cómo se desenvuelve a día de hoy, con esa trayectoria tan destacada, su vínculo con el club, esfuerzo, valores… Es una referente, más a raíz de ese primer viaje a Bilbao.
Hace poco fue el 23 de abril, día de Aragón. Para alguien que aterrice aquí, ¿qué le recomendarías en cuanto a gastronomía?
Borraja y ternasco de Aragón. Son característicos de la zona, además de ser unas opciones correctas para una dieta sana y equilibrada. De quedarme con una… Me quedo con la borraja, que me gusta más.
Para finalizar, ¿cuál sería tu mensaje a la afición? Siempre están al pie del cañón.
Es el jugador número doce, un apoyo fundamental en los partidos. La comunión con el equipo está ahí y que no duden los aficionados que la entrega, compromiso y alcanzar los objetivos, por nuestra parte, van a estar presentes en cualquier momento. Como equipo, valoramos positivamente el ánimo y fuerza que nos dan en los partidos y, en ese aspecto, su labor es muy importante. En resumen, que sigan así, no podemos defraudarles y podremos seguir hacia delante en nuestros objetivos.