Un Primera Femenina que nunca se rinde

Las chicas del Primera Femenina están en la recta final de la competición. Han quedado en cuarta posición en la liga, un buen resultado consecuencia de partidos complicados que dieron más victorias que derrotas y dejaron un par de empates a mitad de temporada. El inicio de liga fue triunfal con tres victorias consecutivas, pero la racha desmejoró a partir de la cuarta jornada con dos empates y dos derrotas.

En la octava volvieron al ruedo de la victoria y han ido intercalando marcadores hasta día de hoy. El último 0-2 en Huesca contra el Peñas Oscenses les ha dado impulso para terminar la liga como se merecen.

Es el primer año que Iñaki Blanco las dirige e incide en el efectivo progreso del equipo: “La evolución es buena, ya no en cuanto a resultados, que también, sino a la hora de su progresión en el aprendizaje. Siguen teniendo entre 14 y 18 años, una etapa aún formativa”, destaca.

El conjunto afrontará esta misma semana la Copa Federación, en la que se medirá al Peñas Oscenses, el Ebro y el Stadium Casablanca. Competir entre los mejores es el premio de la temporada para ellas y van a luchar por la copa con muchas ganas. “Todas ellas tienen una proyección brutal, pero tienen que complementarlo con el trabajo y la constancia”, incide el técnico.

Las 22 jugadoras no se dan nunca por vencidas y les caracteriza su sacrificio tanto dentro como fuera del campo y su capacidad de reacción. Aunque eso no quita que tengan puntos flacos naturales en su nivel, ya que “son adolescentes en etapa de formación, por lo que el error es común en cualquier equipo de estas edades, lo importante es que aprenden de ellos”, señala Iñaki.

Poder debutar con el primer equipo el día de mañana y todas las vivencias que se pueden tener en un club tan grande como el Zaragoza CFF es lo que motiva a las jugadoras a luchar en cada partido para seguir subiendo de nivel.